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Comala, nostalgia y los peces de ciudad

Estando en el Slack de PHPMX alguien comentó que la película de Pedro Páramo de Netflix está buena, y yo recuerdo que ese es un libro de Juan Rulfo, y me acordé del libro de El llano en llamas que lo leí en el bachiller por lo cual recordé el pueblo de Luvina, que es un cuento dentro del libro; a esta conexión recordé la canción de Joaquín Sabina. Pero, ¿por qué está serie de recuerdos? Pues resulta que yo estaba confundiendo Pedro Páramo con El llano en llamas, del cual también estaba confundiendo el pueblo al que hace referencia la película que es Comala no Luvina. Y dice Joaquín Sabina en su canción Peces de Ciudad:  Y estaba intrigado por saber, ¿por qué a un lugar donde has sido feliz no debes volver? En lugar de ponerme a reflexionar profundamente, le pregunté a Gemini , esto es parte de lo que contestó: ¿Por qué "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver"? Esta frase encierra una reflexión sobre la naturaleza del pasado y la ilusión. Sabina, a través d...

La fabula del pendejo

De lo poco rescatable de las cadenas aquí publico una que me hizo reír y además reflexionar un poco. Esta fabula no tiene como personajes a animales como comúnmente sucede sin embargo nos deja una moraleja muy cierto que me recuerda un poco a la pelicula el abogado del diblo donde John Milton (Al Pacino) le dice a Kevin Lomax (Keanu Reeves): "Que no te vean llegar".

La fábula del Pendejo

Secuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el pendejo del pueblo, un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas.
Diariamente algunos hombres llamaban al pendejo al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 400 reales y otra de menor tamaño, pero de 2000 reales.
Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan pendejo. Ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.

Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:
  1. Quien parece pendejo, no siempre lo es.
  2. ¿Cuáles eran los verdaderos pendejos de la historia?
  3. Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.

El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser pendejo delante de un pendejo que aparenta ser inteligente.

Después de todo nuestro protagonista aquí no era un animal…

Comentarios

Rous dijo…
:d vaya que si tienes toda la razon!!!!!! creo que todos tenemos algo de pendejs y de verdaderos inteligntes :) tu que crees? Saludito
Crayolita dijo…
HAhaha asi tengo un tio ): pinchi pendejo me da coraje k se haga el pendejo para estar bien a costillas de alguien mas Y__Y...

Weno weno muy buen martes tengan ustedes :D ......
Generalmente no me importa lo que la gente piensa de mi.

Pero me gustaría dejar de hacerme pendejo por algunas cosas que veo y no digo, y por las cosas que digo y no hago....

Saludos y que el resto del día sea maravilloso.
Gracias por sus comentarios

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